Alberto Bretón defiende la «zona única de escolarización», la apertura de los patios escolares fuera de horas lectivas y el programa de «ludotecas conciliadoras»

El candidato de Por La Rioja a la alcaldía de Logroño, Alberto Bretón, anuncia medidas de conciliación familiar y materia educativa.

En ese sentido, Alberto Bretón propone la zona única de escolarización para todo Logroño:

«condicionar la escolarización de los alumnos por la localización del domicilio o el lugar del trabajo puede ir en ocasiones contra la organización familiar para la entrega y recogida de los niños. Muchas las familias prefieren que el colegio esté cerca del domicilio de los abuelos u otros familiares”, y continuaba, “por eso, desde Por La Rioja, queremos dar soluciones, y planteamos asegurar que las familias que lo deseen tengan todos sus hijos en el mismo colegio, ponderando el criterio de hermanos en el centro por encima de otros como lugar de residencia, renta… Además, este criterio se aplicará desde el mismo instante de admisión de uno de los hermanos».

El candidato a la alcaldía de Logroño con Por La Rioja anunciaba igualmente el Programa “patios escolares amigables”

Bretón lo explicaba así: «consistirá en ofrecer a los centros la creación o ampliación de zonas sombreadas en los patios escolares, tanto con porches cubiertos como de incremento de arbolado. Además, se mantendrán abiertos, para el disfrute y socialización de alumnos y familias, después de las actividades extraescolares y hasta las 21 horas. Los patios escolares deben ser rentabilizados como parque público».

Acompañado de parte de su equipo, Alberto Bretón daba a conocer las líneas principales del Programa “ludotecas conciliadoras”. Y lo detallaba de la siguiente manera focalizando en los niños de Segundo Ciclo de Educación Infantil y Primaria:

«Los centros educativos facilitan a las familias la educación y el cuidado de sus hijos desde antes de las 8 de la mañana y hasta las 17 horas (más o menos), a través de las denominadas “aulas matinales”, las clases normales (generalmente de 9 a 14), comedores escolares y actividades extraescolares.

Sin embargo, quedan franjas horarias: los días lectivos después de las extraescolares, todos los días no lectivos del año y en vacaciones escolares, que las familias necesitan buscar soluciones al cuidado de sus hijos, si tienen que trabajar u ocuparse de otras obligaciones familiares.

Las 9 ludotecas municipales ya realizan sus actividades en esas franjas y días, pero se puede y se debe ampliar horarios y servicios para facilitar la conciliación de las familias.

Líneas de actuación para ser aplicadas:

a) Con las Asociaciones de padres de cada centro. Ofreceremos servicio de ludoteca en el centro, después de las actividades extraescolares, para grupos de mínimo 10 niños, como máximo hasta las 21 horas y coordinada por la Ludoteca de zona.

b) Disponer de 3 Ludotecas abiertas, este-oeste-centro de Logroño, todos los días no lectivos del curso escolar, con horarios mañana y tarde, a excepción de fines de semana y festivos. Actualmente funciona con este plan la de Gran Vía, El Trenecito.

c) Yo además propondría actividades en paralelo para padres y niños en los centros, algunas familias de habla no castellana que podráin recibir clases de español por ejemplo en los colegios, les es un ámbito familiar y no serían probablemente tan reticentes a acudir a formaciones y además al mismo tiempo que sus hijos».

Por último, Bretón mostraba su preocupación por un problema que afecta a parte de comunidad educativa y para el que presentaba como solución su Programa “absentismo escolar cero” en Logroño, que explicaba de la siguiente manera:

«el inicio del fracaso escolar suele empezar por el absentismo, inicialmente intermitente y después continuo.

Los ayuntamientos a través de la policía local y los servicios sociales municipales son requeridos por la administración educativa para reconducir situaciones de absentismo escolar denunciado por los centros.

Intentaremos adelantarnos a la comunicación de los centros educativos. Cualquier alumno fuera del centro en horario escolar es un potencial absentista. Cortar, desde su inicio, un absentismo escolar puede evitar un caso de fracaso escolar en el futuro.

Se trata de establecer un protocolo de observación sistemático y a la vez aleatorio de la ciudad en horario escolar, fundamentalmente por la policía local, interviniendo con cada alumno detectado, inicialmente reconduciendo al alumno al centro o a su domicilio y después interviniendo con las familias y con los centros escolares a través de los servicios sociales municipales.

Desgraciadamente todavía quedan familias que no conceden la debida importancia a la educación de sus hijos y justifican generosamente esas ausencias. Otras veces son los propios alumnos, sin conocimiento de sus familias, quienes deciden no asistir al centro».